La Prueba de Solvencia es una auditoría integral que combina dos componentes clave: la Prueba de Reservas (Proof of Reserves o PoR) y la Prueba de Pasivos (Proof of Liabilities o PoL).
En esencia, el proceso consiste en demostrar públicamente que los activos totales que la empresa custodia (sus reservas) son mayores o iguales a los pasivos totales (la suma de los saldos de todos los usuarios).
Activos (Reservas) ≥ Pasivos (Saldos de usuarios)
Al validar esta ecuación, Lemon demuestra su solvencia y garantiza que tiene los fondos para respaldar cada peso depositado. Esto asegura que todos los usuarios podrían retirar sus fondos simultáneamente y la empresa podría responder a esa demanda sin inconvenientes.
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